Cómo enfrentar el miedo a los nuevos retos (PARTE II)

En la primera parte de este artículo tratamos con detalle lo que significa enfrentarse al  miedo y el significado de los retos. En esta segunda parte mi deseo es compartirte las claves que me han funcionado para enfrentar ese miedo  y  trascenderlo. Y de seis que describí en el primer artículo hace 9 años, hoy me quedo con tres.

CONFIANZA: Podrás tener tus objetivos claros, podrás pensar en grande, tener pensamientos abundantes, tener una planificación estupenda y  sin confianza te quedarías a mitad de camino. ¿Por qué? Porque la confianza es uno de los pilares que nos sostiene y nos motiva justo cuando las cosas no parecen suceder de la manera que esperamos. Ver más allá de lo que nos sucede, mantener la calma y continuar caminando es clave para deshacer los pensamientos que nos causan miedo, recordándonos continuamente que siempre hay otra manera de ver las situaciones, a lo demás y a nosotros mismos que nos pueda traer paz.

¿Te sientes identificada(o) con alguna de estas frases? “No puedo hacerlo”, “siempre me equivoco”, “nadie me comprende”, “todo está en mi contra”, “no merezco el éxito ni ser feliz”, “el mundo está mal”, “por más que intente no sucederá”, “todo es difícil”, “soy un fracaso”. Todas son síntoma de falta de confianza.

Me gusta comparar la confianza con el acto de flotar en el mar. Yo puedo descansar confiada en que el mar me mueve, me guía y me sostiene. Y mi mar es Dios. Que muchas veces me corresponde nadar, sí. Que yo puedo elegir hacia donde nadar, también. ¿Y saben qué? Aprendí, y no de muy buena manera, que más vale dejar de nadar contra corriente (contra la Voluntad Divina) yendo donde a mí me parezca “mejor” y “conveniente” y en vez, elegir sabia-mente flotar y ser guiada apaciblemente por el mar hacia donde realmente requiera estar, haciendo lo que me corresponda hacer, viviendo lo que está disponible para vivir.

Les confieso que ese es mi verdadero reto pues elijo entregar mis deseos, metas, objetivos a Quien ve y sabe mejor. Y no significa desentenderme, tampoco que no tenga poder de decisión o que estoy a merced del destino. Significa disponerme a escuchar mi voz interior, centrarme, desapegarme y vivir lo que me corresponda en cada momento con responsabilidad y añado, con alegría. Si mi meta es la Paz, todo lo que me suceda lo puedo poner al servicio de ella.

MENTE ABIERTA: Tener una mente abierta cuando me enfrento al miedo a los nuevos retos ha implicado abrazar la curiosidad y cultivar la paz interior. He elegido enfrentar lo desconocido con una actitud receptiva, sin prejuicios ni resistencia. La curiosidad tiene la virtud de impulsarte a explorar, aprender y crecer, mientras que la paz interior te mantiene en  tranquilidad mientras descubres que los desafíos son la oportunidad para aprender sin la necesidad de sentirte abrumado(a) porque la bruma nace del control y el control del miedo. Tener una mente abierta me ha llevado a ser flexible en mi forma de ver las cosas y a preguntar gustosamente en cada momento a mi Guia interior: Qué quieres que haga, a dónde quieres que vaya, qué quieres que diga y a quién. Es en ese espacio donde puedo darme la oportunidad de explorar nuevos caminos en los cuales pueda cumplir mi propósito de vida, compartir y expandir la Paz.

VIVIR EL PRESENTE: Ahora es el único tiempo que existe y cada instante es para amar/dar”. Este principio de Curación de Actitudes me ha enseñado que todo ocurre en este instante y si mi mente pretende estar en otra parte, me pierdo de vivirlo. Si estás planificando tu año, si te enfrentas a nuevos retos, recuerda que lo estás haciendo en este mismo instante, no en el pasado, no en el futuro. Así podrás darte cuenta de que la idea de miedo está basada en un pasado que no existe y en un futuro que tampoco está. Te invito a que te abras y te des el permiso de que lo mejor te suceda. Déjate sorprender perdonando  viejas ideas equivocadas y  recibe los milagros y regalos de cada día.

Para terminar, más allá de toda forma, más allá de todo plan, meta u objetivo terrenal, tienes las puertas abiertas para vivir esta experiencia de vida con la confianza y certeza de que todo tiene un propósito mayor al que creemos, que puedes atreverte a ser curioso(a) y explorar los retos como niños que se maravillan con lo nuevo sin juicio y sin temor. Aprovecha cada instante para vivirlo en plenitud, ninguno es igual a otro, sin embargo todos llevan la Eternidad consigo.

Que la alegría de des-cubrirnos nos traiga paz y a la vez la oportunidad de compartirla con todos.

Que este año 2024 sea testigo de tu confianza y sea el reflejo de una nueva mentalidad que reafirmas en cada momento presente vivido a conciencia.

Con cariño,

Zaidy.

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