La alegría del silencio

Muchos somos los que de una manera u otra, total o parcialmente, buscamos elementos externos como fuente de alegría y bienestar. Somos seres sociales y lo externo nos atrae. No es que sea erróneo mirar afuera, sino que, de alguna manera u otra podríamos distraernos con los destellos y dejar de enfocarnos en la luz.

Cada año elijo una palabra como fuente de inspiración diaria. Para este 2021 he elegido la palabra ALEGRÍA y durante mis conversaciones conmigo misma y con Dios se me ha revelado la vía principal para alcanzarla, el SILENCIO.

Hoy quiero compartirles algunas pautas que estoy poniendo en práctica para manifestar la alegría desde el silencio.

  1. Estar presente, convirtiéndome en observadora de mis pensamientos, juicios y creencias con el fin de pasarlos por alto. Con esta práctica conecto con mi Ser Superior des-identificándome de mi personalidad, experimentándome desde mi esencia, el Amor.
  2. Ser consciente de mi respiración.
  3. Al meditar, incluyo todos los sonidos a la experiencia, así no estoy quejándome de la excavadora de la construcción de al lado de mi casa, si los vecinos hablan, si timbra el teléfono, en fin… si hay situaciones fuera de mi control y que creo me limitan para vivir el silencio.
  4. Escucho más y hablo menos, sobre todo con Dios.
  5. Abro mi corazón a la alegría, la dicha, esa gracia de Ser y sonrío por ello al silenciar mi mente analítica por un ratito, abandonando mis condicionamientos para poder ser consciente de la danza de la Unidad en la cual bailo en el Todo.
  6. Descanso.
  7. Si todo esto “falla” o se me olvida, sonrío alegre porque tengo la oportunidad de elegirlo de nuevo, confiada que nuestro Padre me sostiene en este Camino al Alma y que la práctica es la vida misma.

En el silencio interior me encuentro, sin cuerpo, sin nada, solo siendo y eso, mis amores, me llena de una alegría inmensa que junto a la paz y a la libertad que experimento me llevan a permanecer consciente de mi conexión divina.

¿Cuáles pautas tienes tú para conectar con la alegría interior?

¡Déjame tu comentario!

Un abrazo,

Zaidy.

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